Las pruebas físicas para ingresar a la Policía Nacional son una parte fundamental del proceso de selección. A lo largo del tiempo, es una prueba que ha generado bastante debate, especialmente en lo que respecta a la equidad o no en las pruebas físicas entre hombres y mujeres para las oposiciones de Policía Nacional.

En este artículo, explicaremos en detalle las diferencias en las pruebas físicas que hay entre sexos, las opiniones que existen a favor y en contra de estas diferenciaciones y si realmente podemos considerar que existe una igualdad real en la evaluación de todos los aspirantes en las pruebas físicas de policía nacional.

¿Cuáles son las pruebas físicas en la Policía Nacional?

Las pruebas físicas en la convocatoria de la Policía Nacional incluyen tres ejercicios obligatorios para hombres y mujeres​. De los 3 ejercicios que los aspirantes deberán llevar a cabo, el ejercicio de fuerza es diferente para cada sexo. 

Te los explicamos ahora:

1. Circuito de agilidad: Se mide la rapidez y coordinación en un recorrido con obstáculos. Servirá para medir la agilidad del ejecutante

2. Ejercicio de fuerza: Diferenciado por sexo:

   • Hombres: Dominadas en barra fija con el objeto de medir la fuerza resistencia de los principales músculos dorsales, flexores de los brazos y la cintura escapulo-humeral.

   • Mujeres: Suspensión en barra fija durante el mayor tiempo posible. Sirve para medir la fuerza de los principales músculos flexores de los brazos y la cintura escapulo-humeral.

3. Carrera de resistencia de 1.000 metros: Se mide el tiempo en completar la distancia sobre superficie lisa, plana y dura.

¿Existen diferencias en las pruebas físicas de la Policía Nacional?

Circuito de agilidad

Para superar con éxito la prueba de circuito de agilidad, el tiempo máximo para aprobar será: 

• Hombres: 11,7 segundos o menos.

• Mujeres: 12,8 segundos o menos.

Prueba de fuerza

• Hombres: Realizan dominadas en barra, con el número mínimo de repeticiones determinado por la puntuación.

• Mujeres: Permanecen suspendidas en la barra sin moverse, con la puntuación basada en el tiempo aguantado.

La principal diferencia entre estas dos pruebas radica en la dinámica del ejercicio y el tipo de esfuerzo requerido:

Para los hombres se establecen las dominadas en barra fija:

Los aspirantes deben realizar repeticiones completas de dominadas, es decir, subir y bajar controladamente, partiendo de una posición de suspensión con los brazos extendidos y llevando la barbilla por encima de la barra. Esta prueba mide fuerza-resistencia, ya que implica la ejecución repetitiva de un esfuerzo contra la gravedad. Se enfoca en los músculos dorsales, flexores de los brazos y la cintura escapulo-humeral de forma dinámica.

Para las mujeres en cambio se hará la suspensión en barra fija:

En este caso, las aspirantes deben mantenerse colgadas en la barra el mayor tiempo posible con los brazos flexionados y la barbilla por encima de la barra, sin realizar repeticiones. Se mide la capacidad de resistencia isométrica, es decir, la capacidad de sostener una posición sin movimiento. Implica el trabajo de los mismos grupos musculares (flexores de los brazos y la cintura escapulo-humeral), pero en un esfuerzo estático en lugar de dinámico.

Carrera de resistencia (1.000 metros)

Tiempo máximo para aprobar:

• Hombres: 3 minutos y 49 segundos o más.

• Mujeres: 4 minutos y 46 segundos o más​.

Pruebas Físicas en la Policía Nacional: ¿Equidad o Desigualdad en el Acceso?

Desde un punto de vista técnico, las pruebas son "diferenciadas" más que "iguales", lo que puede interpretarse de diferentes maneras. Mientras algunos consideran que esto es una medida justa de equidad, otros argumentan que no refleja una verdadera igualdad de condiciones en el acceso al cuerpo policial.

Las diferencias en las pruebas físicas se basan en diferencias fisiológicas promedio entre hombres y mujeres, tales como masa muscular, capacidad pulmonar y resistencia. Sin embargo, esto genera debate en torno a la equidad del sistema.

Los argumentos a favor se basan en la fisiología de cada sexo y en la opinión de que un baremo igual podría reducir significativamente la entrada de mujeres en el cuerpo en cambio los argumentos en contra dicen que puede interpretarse como un trato diferenciado que pone en duda la equidad del proceso.

La presencia de la mujer en la Policía Nacional

Desde 2018, la presencia femenina en la Policía Nacional de España ha experimentado un notable incremento. En 2024, las mujeres constituían el 18,3% de la plantilla, con un total de 13.247 agentes, lo que representa un aumento del 45,8% de mujeres en comparación con 2018.

Este crecimiento también se refleja en los puestos de mando. Entre 2018 y 2024, el número de comisarias principales casi se triplicó, con un incremento del 186%; las comisarias aumentaron un 32% y las inspectoras jefas crecieron un 91%.

Para fomentar aún más la igualdad de género, el Ministerio del Interior ha implementado medidas como la eliminación del requisito de estatura mínima para el ingreso de mujeres y la posibilidad de aplazar las pruebas de selección en casos de embarazo, parto o posparto. El objetivo es que las mujeres representen al menos el 40% de las nuevas promociones de acceso a la Policía Nacional antes del año 2030.

Además, en 2024, la Academia de la Guardia Civil de Baeza registró un hito histórico con un 31,61% de mujeres en su promoción número 129, lo que indica un avance significativo en la inclusión femenina en las fuerzas de seguridad.

Estos datos evidencian un progreso constante hacia una mayor representación y equidad de género en la Policía Nacional y otras fuerzas de seguridad en España.